Voy a hablar desde mi punto de vista, este está claramente atravesado por mis experiencias personales y en este texto se verá como me atraviesa.
Me dedico al mundo de la cultura y el arte, no se muy bien como llegué a que mi vida estuviese rodeada de amor por crear historias que pudiesen sacudir a nivel emocional a otras personas, pero ha ocurrido.
Lo siento y lo comparo con las “gamelas” que están amarradas en la playa y las mareas atlánticas como a poco las acarician y las hacen bailar mientras flotan.
Hasta hace no muchos años mi fuente principal de ingresos era el fútbol, estaba en una vida acomodada en Galicia y no me había planteado grandes inquietudes artísticas, pero sabía perfectamente que latían en mí. Cualquier compañero de vestuario podrá corroborar que era un “rara avis” con botas de fútbol…
Todo cambió hace 7 años.
Decidí escucharme y dar prioridad a mi instinto.
Por primera vez no ponía limites a mis deseos, no veía complicaciones en intentar soñar, en accionar mi curiosidad…
Hace 7 años empezaba un proyecto que todavía está en una fase temprana de desarrollo, pero que aún así me cambió la vida para siempre.
Empecé a escuchar historias de amor en la calle. Podría quedarse en una performance, en un experimento social para ver las reacciones de un contexto muy concreto, pero no fue así… Se convirtió en una forma de vida, un canto a la amabilidad y la escucha que hace que todo cambie.
Este proyecto le ha dado alas a mi artista interior, a bifurcado en proyectos literarios sin fronteras, en proyectos teatrales y en un sin fin de posibilidades que hacen que mi vida se aferre al amor.
Lo que no es fácil, es entender que une artista vive en la incertidumbre, por lo menos en ese lugar vivo yo.
La incertidumbre de un sistema que no piensa en las personas si no en lo que pueden rendir, de manera que si no das un rendimiento concreto (y económico) en relación a tu actividad, te aplasta contra una pared de sueños.
Lo que este sistema de mierda no sabe es que a nosotres, les soñadores, nos importa bien poco su mazo, ya que nosotres NO somos parte de ese sistema…
Nosotres somos les que hacemos que las personas atormentadas por el sistema, puedan huir de él y se permitan soñar sin límites
